El cambió su dirección
por un poco de ambición.
Ella fue su reina cruel
pero el amor se le escapó.

El vivió con precaución
ella nunca regresó.
La pasión se fue en un tren
cargado de desilusión.

Quién es él, gritó una voz
alguien que nunca existió.
El amante que se fue
sigue estando en tu imaginación.

Y la rueda gira y gira
y las armas afiladas nos separan.
Y la rueda gira y gira
y las armas afiladas nos separan.
Y la rueda gira y gira
en la rueda de las armas afiladas.

Ellos eran uno en dos,
ella dividió y venció.
Ella nunca le fue fiel
la tristeza caminó con él.

Mírame, nadie miró.
Háblame y nadie le habló.
El amante que se fue
sigue estando en tu imaginación.

Y la rueda gira y gira...

Todo lo que puedas dar
algún día volverá.
La rueda te mira al girar
tus armas son tu identidad.

Quién es él, gritó una voz
alguien que nunca existió.
El amante que se fue
sigue estando en tu imaginación.

Letra y música: J. Andreu

Bienvenidos pobres diablos a la fiesta del terror,
donde nada es imposible y nadie tiene salvación.
Carne en el asador
para el destripador.

Bajo la bruma de Londres acecha una maldición
bebe sangre y nunca duerme la otra cara del doctor
dos cabezas y una pierna cuelgan de su habitación.
Víctima treinta y dos,
para el destripador,
síntomas de esquizofrenia,
empieza la acción.

Y al anochecer rompe el disfraz
la otra cara de Jack,
y su sonrisa cruel vuelve a brillar.
Nadie está seguro,
hoy de nuevo es todo tan oscuro,
y anda suelto el destripador.
Segará tu vida
el cuchillo espera tras la esquina
nadie oirá tu voz.

Amanece y en las calles alguien grita en un rincón
fueron veinte puñaladas las que dio el destripador,
paz y prosperidad para el enterrador
alguien esconde una carta y un cuchillo delator.
Y al anochecer...

Letra y música: J. Andreu

En la extraña luz
de un lejano lugar,
alguien confundió
el sueño y la realidad.

Y el desierto habló,
de una antigua ciudad
donde el viento es oro
y el tiempo eternidad.

Sol al despertar
frío para soñar.

Entre las dunas algo se esconde
y en Samarkanda nada es real.
Hay mil preguntas, mil horizontes
y mil maneras de amar.

Y la noche dejó
sus estrellas caer.
La tierra tembló
ardiendo bajo sus pies.

Y el hombre encontró
un camino a seguir
en un mar de lava
de fuego y arena gris.

Sol al despertar,
frío para soñar.

Entre las dunas algo se esconde
y en Samarkanda nada es real.
Hay mil preguntas, mil horizontes
y mil maneras de amar.

Sol al despertar,
frío para soñar.

Se oyen tambores.
En Samarkanda la noche
llega sin avisar.
Hay mil refugios, mil laberintos
y mil maneras de amar.

Letra y música: J. Andreu

Esclavo de tu voz y de una tempestad.
Hermano del sol y del halcón.
Derretí un glaciar y nada conquisté,
persiguiéndote como un huracán.

Desterré el dolor y nada conseguí,
y ahora sigo aquí encadenado a ti.
Como un cazador apunto al corazón,
persiguiéndote como un huracán.

Te siento.
Te busco.
Te envuelvo.
Como un huracán.
Te sigo.
Te pierdo.
Esclavo y libre.

Fue en otro lugar, mucho tiempo atrás,
cuando la pasión empezó a caminar.
Una voz se alzó y empezó a girar,
persiguiéndote como un huracán.

Letra y música: J. Andreu

Este es mi hogar,
cuatro paredes para escapar
del cielo y del infierno.

Este es mi hogar,
me siento bien en la oscuridad,
y un viejo acordeón
habla por mi.

Habla de un barco que naufragó
en un mar invisible
y yo quiero atrapar
en un instante la eternidad,
para ti.

Este lugar, es un reflejo
del más allá,
nuestro jardín secreto.

Este lugar,
es un camino sin explorar
y una ventana hacia el mar,
me habla de ti.

Habla de un barco que se perdió
en un mar invisible
y yo quiero atrapar,
en un instante la eternidad,
para ti.

Es tan difícil abrazar un recuerdo
y encontrar el mundo en tus sueños.
Soy el fantasma del desván,
mi alma por siempre estará
vigilándote.
Siento tus besos al despertar,
oigo sus pasos al caminar,
junto a mi.

Este es mi hogar,
esta es la vía láctea y tú
el centro del universo.

En este lugar
están todos los momentos que amé
y el eco de mi soledad.

Letra y música: J. Andreu

Hoy llegó alguien de otro lugar,
y perdió algo que borró
la sonrisa de su corazón.

Nadie más pudo adivinar
la razón por la que dejó atrás
Chicago en San Valentín.

Hey, oh, América tembló.

Bebedor, también gran jugador,
un señor que en el barrio italiano
fue llamado el "español".

Le llamó una noche el "Don"
le encargó un maldito trabajo
que no pudo rechazar.

Hey, oh, América tembló.
Hey, oh, América tembló.
Hey, oh, América tembló.
Le miró a los ojos pistola en mano
el encargo era eliminarlo,
desde el coche una voz le gritaba
¡¡ Dispara Tony Martín, mátalo ya !!

Sabe que no puede olvidar
y jamás deja de recordar
las calles de aquella ciudad.

Hey, oh, América tembló.
Hey, oh, América tembló.
Hey, oh, América tembló.
Le miró a los ojos pistola en mano
el encargo era eliminarlo,
desde el coche una voz le gritaba
¡¡Dispara Tony Martín, mátalo ya !!

Letra y música: J. Andreu

Caminar bajo el mismo cielo
allá donde terminar el amor.
Contemplar el mismo universo
con la mirada en el corazón.

Encontrar los colores
y en silencio dibujar
un paisaje interior.

Escuchar tu voz en el viento
es el ama de mi canción.
Abrazar antiguos secretos
recuerdos de una vida anterior.

Encontrar los colores
y en silencio dibujar
un paisaje interior.

Rojo está en la sangre
que llama al deseo.
Tristeza azul si no estás tú.
Negras son las sombras
que se ciernen a tu alrededor.

Océanos que rugen en tu nombre
montañas que ocultan la luz
volcanes que se encienden para los dos.
Paisaje interior.

Reflejar todo en un espejo
y atravesarlo sin temor.
Alcanzar el conocimiento
donde terminar la razón.
Encontrar los colores
y no regresar jamás.

Rojo está en la sangre
que llama al deseo.
Tristeza azul si no estás tú.
Negras son las sombras
que se ciernen a tu alrededor.

Letra y música: J. Andreu

Se lo que hay y no es mentira, y te lo voy a decir.
Pelea, golpea a matar, a ti a estas alturas quien te va a engañar.
No hay tregua, no debes parar,
otros empezaron lo que hay que acabar.
Empuja, busca tu lugar,
aunque todos digan que no debes hacer tú

lucha, muchos necesitan tu lucha
cuando nadie crea en tu lucha.

Puede que nunca veas el final,
pero sigue andando el camino y verás
que siempre, lo vas a notar,
alguien a tu lado te acompañará.
Empieza, tú mismo a sentir,
no esperes que nadie lo haga por ti.
Actúa, no debes parar, no mires abajo debes arriesgarte.

Mucho hay que cambiar en este mundo,
no lo pienses más y
lucha, muchos necesitan tu lucha,
cuando nadie crea en tu lucha.

No lo pienses, debes seguir,
aquí hay demasiado para compartir.
Recuerda, que aun vale más un palmo de tierra que su dignidad
de mierda, y aun quieren más,
si en una sola vida no lo van a gastar.
La muerte, no va a distinguir,
si tienes más o menos no se va a olvidar de ti.

Mucho hay que cambiar en este mundo, no lo pienses más y
lucha, mucho necesitan tu lucha, cuando nadie crea en tu lucha.

Letra y música: J. Andreu

Nadie conocerá jamás como yo,
la forma de descomponer mi corazón.
Vana locura desear distraer,
incorregible pretender al amor desafiar.

Quién se atreverá a desafiar.

Casi imposible es comprender porqué
el odio y la venganza son propiedad del corazón
y quizás, de la mano de la pasión
vendrán, a rogar su sitio cerca de tu calor.

Una vez intenté sentir, rencor para dividir.
Otra vez traté de escapar, cansado a otro lugar.
Después, tenté al amor y dejó una huella en mi corazón.

Quién ve a través del cristal,
teñido de soledad.

Es tan difícil confiar.

Una vez logré fingir, ardor para compartir.
Otra vez calmé mi sed, bebiendo de tu placer.
Jamás dejé ganar una partida sin pelear,
por más que presumí, no voy a escapar de ti.

Letra y música: J. Andreu

¿Quién quiere repartir ?
Dijo el jugador,
sacando de la manga un as de corazón.
No hay nada que temer la suerte está al caer.

¿Quién quiso detener el tiempo en el reloj ?
No hay cartas que marcar, todo está escrito ya.

Y en el monte a media luz,
moriré si no estás tú.
Oh, oh, canto esta canción,
oh, oh, desde un barril de ron,
oh, oh, esperando al sol.
En la posada del dragón,
en la posada del dragón.

Bebe un trago conmigo, me dijo un ladrón.
Desenfundar cuchillos es mi vocación.
Tan sólo pude ver el rabo entre sus piernas.

Volando un cuervo negro entró en la habitación,
robó nuestros anillos y luego se largó.
Y no te pude ver, cuando empecé a caer.

Y en el monte a media luz,
moriré si no estás tú.
Oh, oh, canto esta canción,
oh, oh, desde un barril de ron,
oh, oh, esperando al sol.
En la posada del dragón,
en la posada del dragón.

Después de la partida la noche empezó,
con un par de pastillas perdí la razón.
El bar se derrumbó y el camarero ardió.

Fuera el viento silvaba en otra dirección,
la música sonaba y nadie dijo adios,
y todo se quemó y el juego terminó.

Y en el monte a media luz,
moriré si no estás tú.
Oh, oh, canto esta canción,
oh, oh, desde un barril de ron,
oh, oh, esperando al sol.
En la posada del dragón,
en la posada del dragón.

Letra y música: J. Andreu